domingo, 25 de agosto de 2013

COMERCIO INTERNACIONAL. EVOLUCIÓN DE TEORÍAS.

Por Juan Carlos Salazar Jaimes


El comercio internacional se entiende como el intercambio de bienes y servicios entre países o regiones. Este existe desde tiempos antiguos. Los fenicios, griegos y romanos tuvieron comercio internacional con otros pueblos. Con al advenimiento de las naciones modernas entre los siglos XVI y XVIII se inicia el mercantilismo como forma para controlar y regular el comercio entre países. 

MERCANTILISMO

Para participar en el comercio internacional surgieron diferentes teorías, por un lado unos países deciden no regular el comercio, lo que se conoce como Laissez Faire y otros países deciden regular el comercio bajo la teoría del mercantilismo. El mercantilismo se considera como una teoría intervencionista, sostiene “que la riqueza de un país se mide por sus tenencias en tesoros (oro)” (DANIELS & RADEBAUGH, 2010), según este planteamiento un país o gobierno debe exportar más de lo que importa para mantener mayores reservas en oro o superávit, logrando mayor poder a mayor superávit para financiar al estado. Para evitar que el país estuviera en déficit era necesario restringir lo que se importaba y subsidiando las manufacturas con fines de exportación, algunos países se apoyaron en sus colonias para lograr estos objetivos. La práctica del mercantilismo entró en crisis porque la riqueza de un país era a costas de la pobreza de otros países y constantemente se aumentaban las restricciones a las importaciones. El mercantilismo aún mantiene algunos términos en el presente como el concepto de balanza comercial, superávit u déficit.

LA VENTAJA ABSOLUTA

En 1776 Adam Smith en su libro La riqueza de las naciones plantea críticas al mercantilismo que hacía parte de las monarquías absolutas. Es el primero en plantear que mediante la división del trabajo se puede lograr mayor eficiencia  o mayor productividad  (SMITH, 1794, capítulo 1).

DANIELS & RADEBAUGH, 2010 explican que Adam Smith desarrolló la teoría de la Ventaja absoluta, en la cual “ciertos países producen ciertos bienes con mayor eficiencia que otros”, por lo tanto unos países pueden aprovechar sus ventajas para producir excedentes para exportar y dejar de fabricar los bienes con menos eficiencia e importarlos a mejor precio, para lograr esto es necesario que exista un libre comercio entre países. 

La ventaja de un país puede ser natural o adquirida. La ventaja natural está determinada por características geográficas, climatológicas y disponibilidad de fuerza laboral. Aunque el café no es originario de Sudamérica  el país logró una ventaja natural al aprovechar el clima de los Andes para cultivar los mejores granos de café, creo infraestructura hacia los puertos para aprovechar la distancia a los puertos destino y aprovechó la mano de obra barata pero con tradición agrícola. 

La ventaja adquirida se logra mediante la tecnología. Suiza posee una ventaja en la fabricación de productos de chocolate, aunque no cuenta con producción de Cacao puede exportar fácilmente estos productos al poseer tecnología y Know How en el procesamiento. El caso de Suiza demuestra que la tecnología puede hacer que la ventaja adquirida supere a la ventaja natural.

Es importante anotar que los costos de transporte pueden llegar a anular alguna ventaja, para evitar que algún competidor aprovechara la distancia algunos países adquirieron sus propios navíos para el comercio internacional. En el caso del café colombiano, la Federación de cafeteros embarcaba los sacos de café en su propia marina mercante.

LA VENTAJA COMPARATIVA

En 1817, David Ricardo (DANIELS & RADEBAUGH, 2010) desarrolló la teoría de la Ventaja comparativa. Ricardo plantea que un país puede obtener ganancias en el comercio internacional si se especializa en en aquellos productos que puede producir de manera más eficiente que otros productos sin importar que en los otros productos sea más eficiente que otros países.

Esto significa que si un país puede producir dos productos A y B de manera más eficiente que otros países, pero el producto A lo hace de manera más eficiente que el B, puede disminuir su producción en B e importar y dirigir el mayor esfuerzo en el producto A. Con esto logrará más ganancias al exportar mayor cantidad de productos A y los países que exporten el producto B se verán beneficiados.

La Ventaja absoluta y la Ventaja comparativa se basan en ciertos supuestos que no siempre son válidos:

Pleno empleo: Los gobiernos dan mucha importancia al indicador de desempleo, por tanto si necesitan aumentar el empleo pueden restringir las importaciones.

Eficiencia económica: Por motivos estratégicos, algunos países puede mantener productos ineficientes mediante subsidios, uno de estos es la agricultura.

División de ganancias: En la ventaja comparativa es posible que un país no desee permitir que otro aumente considerablemente sus ganancias respecto a las que podía lograr él mismo.

Costos de transporte: El costo de transporte debe ser considerado en los análisis de la ventaja comparativa, por ejemplo precios CIF según los INCOTERMS.

Dinámica: La ventaja comparativa puede considerar las relación entre los productos y la tecnología en cierto momento pero esta relación puede cambiar sustancialmente.

TEORÍAS DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS NECESIDADES DEL PAÍS

Tamaño del país: Entra más grande es un país menos depende del comercio internacional porque su tamaño le permite depender menos de los productos extranjeros  ya sea por los recursos, población o superficie.

Tamaño de la economía: Los países con mayor producción y consumo per cápita posee menos dependencia del comercio internacional para satisfacer sus necesidades y posee mayores posibilidades de lograr excedentes para importar.

Proporciones de los factores de producción: La proporción relativa del capital, mano de obra, tierra y tecnología permiten a un país participar en mayor o menor medida en el comercio internacional.

Semejanza entre países: Países similares tienen productos similares con lo cual no hay ventaja para aprovechar, en cambio países con diferencias climáticas o geográficas permiten complementarse mutuamente.

Semejanza cultural: Países con culturas similares, idiomas compartidos y lazos históricos tiene mayores posibilidades de intercambiar bienes y servicios.

Relación política y acuerdos económicos: Países que de una u otra forma comparten ideologías políticas se buscan mutuamente para comercio internacional.

Distancia: Países vecinos tienen todas las posibilidades para aprovechar la distancia entre si, en la mayoría de los casos comparten fronteras comunes, mares y ríos.

CONCLUSIONES.

Hemos visto que el libre comercio internacional permite a los ciudadanos del mundo mayores oportunidades laborales y permite a los países adquirir riqueza mediante el aprovechamiento eficiente de las ventajas que posee cada nación, siendo ésta de índole natural o adquirida. La historia ha demostrado que las fuertes restricciones al comercio internacional han traído inflación, ineficiencia y atraso tecnológico. Las tendencias modernas también consideran que la teoría del libre comercio por ventaja comparativa tiene supuestos que no deben considerarse siempre como ciertos por tanto, cada país debe considerar sus propias características, como el tamaño del país, el tamaño de la economía, los factores de producción, lazos históricos y culturales con otros países. 

BIBLIOGRAFÍA.

DANIELS, J. D., & RADEBAUGH, L. H. (2010). Negocios Internacionales (12a Ed. ed.). México: Pearson Educación.

SMITH, A. (1794). Investigación de la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. Imagen de la Traducción (Vol. Tomo I). (L. J. ORTIZ, Trad.) Valladolid: Edición digital. Reproducción fotográfica facsimilar del original Universidad de Sevilla.

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